20071002

Colección

"Las venas abiertas de America Latina". Fuí y me lo cmpré. Quería descubrir que pensaba, que le interesaba leer... Cara de Gastón tenía...o Martín talvez. Pelo castaño claro corto, ojos verdes casi transparentes, vestía una remera blanca de mangas cortas y llevaba barbita de dos días en su cara de adolescente...
El libro ocupa un lugar mas en mi biblioteca. Jamás lo leí. ¿A él? A el nunca más lo volví a ver.

20070724

Cuando, Cuando, Cuando...

Cuando la vida se hace un hermoso tránsito que aletarga el final, mientras se te escapan las horas detrás del mismo vidrio sucio, que tan solo, de vez en cuando las gotas de lluvia limpian y que también pasan…
Cuando lo que crees buscar no se encuentra, o simplemente lo que encuentras crees que no es y lo dejas pasar otra vez…
Cuando los ojos se te llenan de preguntas, que no vale la pena preguntar(se), o los oídos, de respuestas que no sirven…
Cuando lo sublime de la vida es eso subterráneo que no sale a respirar a la superficie y lo esencial no es invisible solo a los ojos…
Cuando tu cuerpo late, pero el afuera se aquieta para inquietarte…
Cuando la voz no sale aunque el grito se oiga y las manos se te vengan ásperas de acariciarte o se te agriete la piel por la falta de la humedad de un beso…
Cuando el perfume perdure…
Cuando sueñes con “esa” mirada…
Cuando “esa” palabra te pueda acariciar el alma…
Cuando te rías solo o te vean hablándole al viento en la calle…
Cuando lo bueno y lo malo se junten en la misma vereda…
Es que algo sigue latiendo aunque no lo escuches.

Hot Shower – 24.07.2007 7:40 am

Todas las mañanas, encaminándome para mi trabajo, paso obligatoriamente por Av.Cabildo al 2800. En el cine ARTEPLEX pasan películas interesantes, y más de una vez me detengo a mirar los horarios…
Sobre Ugarte hay un edificio que no hace mucho tiempo terminaron de construir. Desde la puerta del cine, se puede ver la rectangular ventana de tu baño. Muchas mañanas he visto tu silueta desnuda mientras te duchabas…
Esta mañana, chusmeando los horarios de las pelis del ARTEPLEX, mientras el frío me helaba los huesos fui testigo del espectáculo más caliente. Fui testigo de tu masturbación completa…
Me olvide del frío, del viento y de los horarios de las películas, no podía dejar de mirar tu espalda mojada contra el vidrio de la ventana y el vaivén de tu puño firme cada vez más rápido…Nunca antes te había visto así de enérgico en la ducha. ¡ Y que ganas me dieron de volverme a duchar!

20070710

Nieve en Buenos Aires



Despues de 89 años Buenos Aires se vistió de blanco !!

-. 09 de Julio de 2007 .-

Un recordatorio para compartir, para que no solo se lo lleven mis ojos cuando me duerma. ; )

Jazz with piano!

Y nevó…Mientras el frío me congeló los pies. Miré por la ventanilla del auto entre las pequeñas lupas que la lluvia dejó: “Disfrutar de esas cosas que parecen adversas y te hacen pensar en apretar “pause”, puede ser la brújula que te dirija el dedo al “play””.
Dejate llevar y verás nevar más de una vez con un sonrisa en tu cara.

20070703

Ocaso

A veces sucede, y ayer lo recordaba en una charla con una amiga, que uno se encuentra con seres extremadamente “largueros” a la hora de tener sexo. Bueno en realidad, uno agradece éste accionar cuando el sujeto en cuestión ejerce dichos dotes durante el acto sexual. Pero de lo que hablábamos en realidad es de los que lo ejercitan una vez que el acto está consumado y por demás… acabado.
Me vino a la mente una extensa charla filosófica que mantuvo el susodicho, muy acomodado en posición indio, al mejor estilo “Toro Sentado”, desnudo, y con un cigarrillo en la mano, que fue más duradera que el mismísimo íntimo acto y de la cual no recuerdo una sola palabra, no solo porque no debe haber sido interesante la conversación planteada, sino porque lo único que recorría mi mente de sien a sien , al mejor estilo cartel “infotrans” del colectivo 152 era la frase: “NO PROLONGUEMOS EL OCASO DE ÉSTA RELACIÓN!....¿Bajo a abrirte?”

20070624

de-na-da (casi todo)

Rió. Rió con la gigantesca boca abierta emitiendo ese sonido gutural tan particular que emergía cada vez que se tentaba. Lagrimeó. Lagrimeó como cada vez que se tentaba. Se tentaba cada vez que algo le causaba gracia, pero no la Gracia Celestial de los iracundos que jamás se conmueven riendo y llorando al mismo tiempo. Rió. Tan sólo rió como me río yo, o como cualquier río que va al mar se tienta de quedarse más atrás para no llegar nunca y disfrutar del paisaje selvático que te da el verde cuando te llueve tres semanas seguidas. Viste que el verde se ve más brillante después de tanta lluvia. Después de tanta agua. Y pedí asilo en el contracielo, que no es otro que aquel barro profundo y movedizo en que se quiebran las patas al caminar. Metí la cabeza bajo la tierra para no mirar tanta risa porque me daba ver-guen-za-a-je-na!. Se acercó, se arrodilló y se siguió riendo porque aún le causaba más gracia mi pose con la cabeza enterrada como la avestruz y el culo al norte…Así decía: Quedaste culo al norte!! Y se reía. Y yo me reí también, pero trague tierra, no pude respirar y tuve que emerger para reírme mejor, con la gigantesca boca abierta y con ese sonido gutural, pero ahogado, esta vez, por la tierra que tenía en la garganta. Tierra, no. Barro. Porque había llovido tres semanas seguidas - ¿Te acordás? Y la tierra se veía más marrón y el cielo más azul y esa nube menos gris. Esa nube sola que era la única que paseaba por el horizonte como guardia que vigila que no te escapes del paraíso. ¿Qué paraíso? preguntaba yo, mientras buscaba manzanas y arlequines o cascanueces o ese cascabel. Lloviznó de nuevo. Muy poquito, pero lo suficiente como para no buscar más, porque no quería mojarme. Era invierno y no me gusta mojarme en invierno. Era primitiva. Era primitiva la lluvia que azotaba mis poros, y fue primitiva su carcajada al ver mis pestañas con dos gotas de agua y una cara de susto que espantaba. Pero el se reía, no se espantaba. Y dulce fue su mirada detrás de la carcajada cuando en una mueca instantánea paró de reír y tan solo estiró los labios como a mi me gustaba que lo hiciera, y me sonrió mientras me miraba fijo, y yo me sonrojé. Me sonrojé como la manzana porque se suponía que no debía mirarme así y mucho menos sonreírse así. Son-re-ír-me así. Así no! Pero que linda sonrisa tenía. Y de pronto la nube gris, se hizo miles de guardias. Un ejército de guardias que no nos dejarían escapar más del infierno. Otra que paraíso!. Pará – hizo con un ademán. Quedate quieto y besame. Y lo besé. Y llovió como hacía tres semanas. Y el barro se volvió mas barro. Mis pies se hundían en él. Nada estaba firme en esa tierra. Ah si, su boca contra la mía…Eso estaba firme. Y que rápido que se despejó, el sol brilló de nuevo, pero el barro siguió siendo barro, y la montaña traía salitre y el verde se humedeció tanto, que brilló contra el sol y se secó, se puso pálido. Verde amargo. Amargo como mis labios que el igual besó y los puso manjar almíbar. Manjar. Manjar la noche cuando llegó, porque encontramos un montón de manzanas, pero eran verdes también. Agrias, pero del paraíso. Lo que paró fue la lluvia pero definitivamente digo. Por tres años no llovió mas, no hubo mas verdes, ni mas barros, ni mas avestruces ni nortes ni sures, ni centros, ni equilibrios. Nada. Na-da-de-na-da. Na-da-de-na-da-de-na-da. Y no nada hacia ningún lado ningún pez porque la corriente se quedó quieta y ya no da chispas ni ríos que bajan al mar, ni azules que se hacen celestes, ni amarillos que se anaranjan o se amandarinan.
Lo volví a besar. Me besó más fuerte. Me perdí por última vez en la selva con él de la mano mientras nos deleitábamos con el verde que sí, seguía siendo verde pero sin agria manzana, sino con dulce frambuesa de estación.
Abrí los ojos. Me desperté y me salió instantánea la carcajada gutural que imitaba a la de él. Abrió los ojos y me miró. Nos miramos. Sonrió. No, yo sonreí primero. ¿O fue él? Bueno, no importa. Sonreímos los dos. Escasos minutos intensos de sonrisas hasta que se despejó el ambiente de la neblina húmeda que nos habitaba y vino el sol. Vino tinto con picada gourmet. Escasas palabras, pero no hacían falta más que silencios sin premuras. Se dilató mi pupila, se distrajo su atención. Se entrecerró mi ojo izquierdo y su boca se empinó. Un sorbo más de vino y un eco. El de su voz. Mi susurro repitiendo- Yo También. Cerré los ojos. Me dormí. El también se durmió. ¿O me dormí yo primero? No me acuerdo. No me acuerdo por que a lo mejor ya estaba dormido. Y otra vez el mar sereno y el atardecer temprano y el color relámpago de la luna y el eco de las estrellas empinándose distraídas. Ya no llovía más. ¿Te conté, no? La tierra está seca, pero no reseca de sequía, más bien firme. Y el verde igual está verde, y la manzana ya es roja, el río baja lento y al mar no le importa su visita, y el cascanueces se fue, y el cascabel se silenció y esa nube gris, ¿te acordas? Vigila el horizonte naranja.
Hay una gota en el vidrio de la ventana. Alguien regó una planta. No, llovizna.

DREAM (Johnny Mercer)

dream, when you're feeling blue
dream, that's the thing to do
just watch the smoke rings rise in the air
you'll find your share of memories there.
so dream when the day is through
dream, and they might come true
things never are as bad as they seem
so dream, dream, dream.
so dream when the day is through
dream, and they might come true
things never are as bad as they seem
so dream, dream, dream.

(Michael Bublé)

20070619

¿Selva?...¿Cuál selva? (nota encontrada en borrador hace unos cuantos meses atrás)

Hace unas noches atrás por medio de un noticiero me entero que habían encontrado una mujer que llevaba viviendo en la selva 19 años. La noticia fue titulada “la mujer Tarzán”, y seguramente, imaginaba yo, ahora no solo la van a someter a cientos de estudios para saber quien es realmente, sino que con el tiempo harán lo imposible para que la mujer se inserte en la sociedad, y hasta le darán una tarjeta de crédito. Imaginaba a esa mujer que no emite un solo vocablo en ningún idioma, preguntándose en su propio idioma quienes son estos extraños seres que la investigan, la someten a tests y mas tests, estudios psicológicos etc. Inmediatamente, y a como está el mundo entero por estos días, me pregunté: ¿No será que en la selva estaría mejor? ¿No será que el futuro que le espera no es mucho más agradable al pasado entre plantas y animales?
Cabría entonces una sola pregunta: ¿Cual es la verdadera selva?

20070618

Como reconocer un histérico (noviembre 2006)

Ya lo decía yo: no imagines que nada bueno te puede pasar cuando tienes a un histérico frente a tu rostro…Jajajajaajaj hoy me río (…)
En fin, como sea, siempre hay cosas buenas que se aprenden cuando conoces a alguien nuevo, por ejemplo, empecé a aprender como reconocer un chico histérico en menos tiempo (bue, por lo menos antes de decirle lo que estás sintiendo por el).
¿Como reconocerlos? Ahí van unas pistas:
1-Si llevas un año messengereando con el fulano y deleitando tu ego haciendo uso del famoso código del doble sentido, metete el ego en el culo y juega sin involucrarte, porque el jueguito ese del doble sentido lo único que te aporta es confusión.
2-Si ante la aparición de un nuevo ser en tu vida, se lo cuentas al fulano y este te hace, además de una escena de moralidad basado en los peligros que están latentes en todos lados y mas aún, si te llevas a la cama a un desconocido, para acto seguido hacerte una escena de celos virtual, es porque el muchachito encontró competencia y teme por tu disponibilidad incondicional hacia el, no porque le interese con quien te acuestes. Eso no le importa: “El no piensa acostarse con vos”.
3-Nunca le digas que se te arrolla el estomago al verlo, aunque así sea. A veces tanta sinceridad (innecesaria) no solo te rompe los esquemas al principio, sino que veras que te romperá los huevos mas adelante. Nunca mas podrás sacarte el estigma de que te han movido…la estantería solamente y encima luego hay que agacharse a recoger los libros que tan ordenaditos alfabéticamente tenias.
4-Si promete café, café y más café, date por enterado que sigue jugando al doble sentido, aunque vos ya le hayas dicho cuantos libros se te han caído. El café no significa amor, significa simplemente: “quiero saber que tan nervioso te sigues poniendo cuando me tienes enfrente. Por la borra del café puedo conocer lo demás”.
5-Si el fulano te lanza al aire “me hubiera encantado conocerte en otro momento de mi vida”, nunca des por sentado que le gustas y que no puede con sus ligaduras actuales, piensa que tal vez este hablando de una vida futura… tan pero tan futura que talvez ya ni existas cuando el se decida…(Máxime si el fulanito es 17 años menor que vos).
6-Si ante tus reiterados ataques de sinceridad el pequeñín te invita a salir (un sábado por la tarde, de 35° a la sombra y a comprar ropa) lo que te esta diciendo es que quieres que te convenzas que con el no llegaras a mas que un par de ampollas en los dedos del pie por las hojotas que te pusiste (otro consejo, anda al encuentro con zapatillas y si puedes medias también)…A menos que seas tan desinhibido que le afanes un beso que le parta la boca en medio de la calle o dentro del probador de algún local lleno de gente.
7-Si en algún momento de dicha relación virtual te dice que soñó que te le acercabas y le decías que no querías hablar mas con el, no pienses como estúpido, que eres algo importante en su vida, escoge mejor la opción de que ha tenido una pesadilla y por eso se le dio por soñar con vos, no porque te extrañe.
8-Compórtate siempre como un amigo, no como un interesado pretendiente y mucho menos como un padre: si te comportas como un interesado pretendiente, seguramente se hará el duro y te dirá frases como “yo no necesito que me levanten el ego" ó "se muy bien lo que quiero” (eso te deja afuera de toda posibilidad); si te comportas como un padre tendrás un hijo sin haberlo engendrado y si tienes suerte y tiene una buena relación con su padre no hará proyecciones, ahora, si lo contrario, te tratara como un verdadero hijo de puto. Si, encambio, te inclinas por la opción de comportarte como su amigo, talvez se deleite con tu compañía y talvez, solo talvez en algún momento puedas hincarle los dientes al menos en honor a la amistad…je!
9-Si organizan una nueva salida y te llama para cambiar el horario del encuentro y encima llega 20 minutos antes del nuevo horario acordado (que coincide exactamente con el horario acordado en la primera oportunidad) y te lo hace saber por mensajito de texto, ni lo dudes: estas a punto de encontrarte con un histérico.
10-Si en alguna ocasión hablando de bueyes perdidos te pregunta como anda tu vida amorosa y vos le respondes: “…un poco cansado de la gente que cada vez esta mas loca e histérica” y el enseguida te responde: “bueno…a veces intento no serlo”…NO LO PIENSES MAS!!!!, estás chateando con un histérico que se hace cargo.

Si después de todo esto insistís en meterte hasta la coronilla y no te corres del lugar de Romeo empedernido, sufrirás! Sabelo. Después no digas que no te avise.

PD: Cualquier semejanza con la realidad NO es pura coincidencia!!!!

20070528

Dormías

Dormías. La ciudad también dormía. El encanto del día soleado de otoño se aletargó con la primera ventisca de las seis de la tarde cuando comenzaba a oscurecer. Sentí frío y me marché caminando hacia la esquina para dar el último vistazo a la noche ya entregada al ensueño tibio de las sábanas color fresa. La luz perpetua, amarilla, desemboca entre las copas de los árboles que parecen roídas por millones de termitas. No se divisan las estrellas. Siluetas humanas tampoco. Tampoco la tuya a la que espero. Siento frío. Retrocedo y no puedo evitar darme vuelta una, dos, tres veces esperando que dobles la esquina. Piso una baldosa floja y me parece que la vereda entera se desliza hacia abajo, hacia un inmenso hueco negro repleto de nada. Me reconstruyo apenas me supe en la baldosa siguiente, más firme, pero más pequeña.
Casi llegando a la puerta del edificio, el sonido afinado y preciso de las teclas de un piano levantaron mi mirada. Una tenue luz naranja se escapa de la ventana del primer piso. Cruzo de vereda y mientras enciendo un cigarrillo para abrigarme, intento escaparme dentro de aquel cuarto. Era un piano vivo pero no había silueta que lo tocara.
La música se detuvo. La luz se hizo negra y yo pisé el cigarrillo aún sin terminar. Vuelvo a cruzar la calle exhalando la última bocanada de humo que había inspirado, la misma que inspiró mi retorno al departamento tibio que otra vez me espera vacío.
Me detengo en el umbral del edifico y miro hacia ambos lados de la calle, como si quisiera convencerme que no sabía de que lado doblarías la esquina. Abro la puerta y entro. Vuelvo a mirar hacia atrás. Llamo el ascensor y sigo mirando la puerta de entrada. Me apoyo sobre el espejo que me devuelve mi propia imagen quintuplicada. Me olvidé que dormías. Te miré dormir y me di cuenta que había amanecido, y que hacía rato habías doblado esa esquina.

20070225

Espejo

Ya había instalado su oscuridad más profunda la madrugada, y con un solo halo de luz proveniente del monitor de la computadora le iluminaba el rostro. Los ojos de Nacho se veían cansados, más brillosos que de costumbre de repasar por cuarta vez las líneas de aquella prosa confusa, pero que sin embargo transmitía lo más íntimo de su pensamiento.
Escalonadamente llegó al último renglón y fijó su mirada en el cursor titilante detrás del punto. Se recostó sobre el respaldo de la silla y encendió un cigarrillo. La primera bocanada de humo desdibujó las letras y lo invitó a sumergirse aún más en sus pensamientos.
Pasaron unos segundos. El humo se diluyó y las letras volvieron a ser claras mientras dos o tres pensamientos giraban al unísono por su mente. El timbre del teléfono lo trajo de nuevo a casa.
Después de una nueva pitada levantó el auricular.
- ¿Dormías? – dijo la voz del joven del otro lado, casi en un susurro inquietante.
- No – contestó Nacho con firmeza.
La misma voz del joven con el que había hablado hacía apenas hora y media, ahora era comprimida, como si ésta emergiera como el último aliento de una garganta atravesada por una pequeña daga, dolorosamente conocida.
- ¿Estás solo?
- No, no estoy solo – dijo el joven en un lento suspiro, para después de un breve silencio al que enmarcó con una respiración hueca, concluir, - ¡Estoy cansado! Tengo la cabeza y el cuerpo cansados…Volvimos a discutir… ¿Cómo se hace? ¿Cómo se logra escapar?
- Abandonando el miedo – respondió Nacho con un tono suave, tranquilizador.
Mientras fluía su monólogo, atravesó en su mente el angustioso recorrido de un espejo que lo invitaba a palpar el regazo de su pasado. Fue como estar hablándose a sí mismo hace más de diez años atrás, y de alguna manera sentía que sus palabras podían llenar el espacio, pero no regenerar la herida que seguía abierta del otro lado. No solo del otro lado de la línea.
- ¡Qué tarde se hizo! – dijo el muchacho en un último esfuerzo por llenar el vacío que latía y que los acercaba.
Se despidieron cordialmente con un susurro más relajado.

Nacho colgó el auricular. El cursor seguía titilando en el mismo lugar, como una muestra más del tiempo detenido. Apagó la computadora, la luz de su mesa de noche y se hundió en la cama como si solo quisiera esperar que amanezca.

20070103

Sin Palabras

Esta tarde salí del cine y me dirigí a la estación de subte. Cuando llego al andén, en los televisores colgantes se proyectaba una publicidad, en la cual, gracias a la virtudes digitales un tocadiscos se convertía en un mínimo aparato i-pod, pasando por todas las formas en que fue evolucionando la tecnología, desde un grabador portátil, un walkman y el posterior discman. Al finalizar la publicidad, se leía: “La música nunca morirá”.
Inmediatamente me puse a pensar que con los teléfonos pasó algo parecido, pero hay algo que está pereciendo, y esa es la “voz”.
Desde esos grandes aparatos portátiles con valijita hasta el más sofisticado celular que saca fotos, filma y reproduce video, te suelta la música que vos quieras y dicho sea de paso, salen cada vez más caros, acudimos también a la evolución tecnológica, pero en medio de todo eso están los famosos “mensajes de texto”, porque son más baratos que llamar, porque son más concretos y unos tantos porque más…Pero sea como sea, tanta tecnología invasora nos deja, literalmente, SIN PALABRAS. Así es como el Messenger, los e-mails, los mensajes de texto y otras tantas cosas que se seguirán inventando, hacen que la gente se escuche cada vez menos la voz, o quede completamente incomunicada por los mensajes llegan tres horas después o no llegan nunca, se mire menos, y hasta talvez se encuentre menos. Y de desencuentros, sean de la índole que sean, esta ciudad laberíntica, ya tiene para contar bastante.