20100519

NI FLATOS, NI FELATIOS

"FTALATOS". Así se denominan a lo que "reúne a distintos compuestos químicos como DOP y Dehp que son sustancias para aumentar la flexibilidad del plástico. Por ejemplo para transformar el rígido PVC en plastisol, que se usa para fabricar mangueras, suelas de zapatos, bujes para autos y CONSOLADORES.”
(Fuente: Revista CARAS Y CARETAS – Nota de JOSE MONTERO – Edición del mes de Mayo2010)

Parece que ya nadie está exento de tener contacto con productos químicos nocivos para la salud, ni a la hora de fantasear en soledad o en compañía con algún “chiche” (que no es el de la tele), entre las paredes de tu cuarto y en tu propia cama. En los tiempos que corren no solo hay que cuidarse del HIV y otras enfermedades de transmisión sexual, sino también de aquellos juguetes que hasta ésta noticia que leí, parecían un entretenimiento inofensivo a la hora de la calentura extrema y sin compañero/a de turno.
Una de las formas de zafar de este contacto sería usando…claro que si…”FORRO”. O sea que ahora hasta para coger con un objeto inanimado (cuando no tienen baterías), hay que usar forro. Parece que la proliferación del sexo virtual, o de jugar a ser voyeur de aquellas personas que abren su Webcams al mundo cibernético no es algo casual en ésta época de la tecnología. Y tampoco será casual retomar algunas viejas técnicas y/o prácticas (que no por viejas en desuso) a la hora de la autosatisfacción o de la acompañada: Muchachas y muchachos, habrá que ir pensando en volver a los deditos.

20100518

AMO DE CASA DESESPERADO

Y que se yo, esas cosas pasan.
Estaba por quedarme dormido, muy campante yo después de una sesión larga, muy larga de “Desperate Housewives” cuando miré el reloj y vi que eran las cuatro de la mañana. Apague la compu, me di vuelta después de acomodar mi bolsita, y apagué la luz. Casi no tenía ni un solo pensamiento en la mente. Estaba vacía, casi como de costumbre (porque cuando la tengo llena es de diálogos pavotes y sin sentidos que tiene los treinta y seis duendes que habitan en ella y que cuando hablan al unísono se arma flor de quilombo esquizofrénico, pero ese es otro cuento, harina de otro costal, duende de otro jardín…en fin..Silencio!), solo que ahora era de madrugada.

De repente (Suddenly.(uno de los duendes me repite en inglés todo lo que dice otro en castellano) ja! Bancatelo al yanqui!. En fin, siento un golpeteo en la pared. Se me mueve la cama? Me pregunto. Estoy ante la presencia de una réplica que se siente en Palermo, cuarto piso ascensor? No. Mi cama no tiene espaldar. Otro golpeteo. Eran golpecitos continuos y paraban. Un tacatacatacatacatacatacataca-stop. Otro tacatacatacatacatacatacataca-stop. Alguien esta usando su viejo telégrafo? Me pregunto boludamente. No. Otra vez el tacatacatacatacatacatacataca-stop.

Abro un ojo en medio de la oscuridad. Está medio negro. Acomodo un poco la almohada bajo mis brazos, acomodo mi cabeza y la pongo en otra posición para ver si puedo dormir un poco más… tacatacatacatacatacatacataca-stop.tacatacatacatacata-stop.
Puta madre!

Abro los dos ojos, (porque pensé: a lo mejor justo abrí el ojo con el que no visualizo al pájaro carpintero que está ahuecándome el placard) Todo estaba más negro aún. Vuelvo a girar la cabeza, acomodo el perfil, me rasco la nariz, me acomodo los huevos y cierro los ojos. La mente entraba en transe. Se vaciaba. Los enanos adentro parecían estar cansados de tanto parloteo del día y habían decidido dormirse. Apenas una lucecita bri...
tacatacatacatacatacatacataca-stop. tacatacatacatacatacatacataca-stop
tacatacatacatacatacatacataca-stop. tacatacatacatacatacatacataca-stop.
tacatacatacatacatacatacataca-stop. tacatacatacatacatacatacataca-stop.
tacatacatacatacatacatacataca-stop. tacatacatacatacatacatacataca-stop. En el medio del carpinterismo nocturno abrolosojosmedoymediavueltamirohaciaeltechomientrasmis oídosdistinguenqueel tacatacatacatacatacatacataca-stopvienedelpisodearriba y ahí me doy cuenta. Mi vecino del quinto está cogiendo otra vez!!!! Es la cuarta-vez-en-el-fin-de-semana que no es fin de semana largoooooooo!.

Se escuchan los talones descalzos en dirección al baño. El desagüe del inodoro. Talones que vuelven del baño hacia el lado derecho de la cama. Instantáneamente miro hacia mi derecha. (No boludo, es arriba que caminan. Con vos acá no hay nadie).
Sigo mirando el techo. Se profundiza el silencio. Puedo jurar que solo oí un par de pies en dirección al baño. A ella no la escuché ni gemir ni levantarse. ¿Queda tan exhausta que no le dan las piernas para levantarse? ¿O no se higieniza esa chica? ¿Existirá esa chica o estará el solo refregándose con total frenesí contra el colchón en la soledad de su cuarto?

Bueno sea como sea, el acabó. Y yo? Yo me doy media vuelta y abrazo la almohada. De dormir ni hablar, primero tengo que hacer callar a estos duendes hijos de putas que se despertaron!

EL PASADO TE CONDENA

Y si. En una reunión hay que tener cuidado con lo que uno cuenta o dice sobre sí mismo, aunque ésta fuera una rueda de amigos. Acaso si es entre amigos puede ser peor. Todos llevamos una mariquita mala adentro (incluso los heterosexuales!)
Ni hablar si ese pasado, también está sentado a la mesa. Suele pasar muchas veces que saliste con mengano (un año, un mes, una hora) y ese mengano forma parte hoy de tu círculo más íntimo.
No necesariamente el señor en cuestión tiene que ser un muerto que se tenga en el placard, pero, sí nos dimos cuenta que todo funciona mejor teniéndolo como amigo, que como amante. Viste… lo mirás en la mesa, mientras estás disfrutando unos mates con bizcochitos de grasa agridulce Don Satur e inmediatamente te lo imaginás desnudo. Lo recordas. Ayyyyy! Que agridulce este bizcocho.

A otros les puede dar por esperar que el actual de su ex se pierda en el baño o en la cocina lavando los platos, para acercarse y tirarle onda, para ver si da para tirarle otra cosa. – Acá no que estamos en casa ajena, llamame en la semana.
Chicos tengo un turno! Dirás treinta segundos después, para no levantar sospecha. Ops!
Al final los círculos quedan tan cerrados, que Martín tiene razón: se conocen la pija entre todos!

Y sí, hay que saber que le mundillo gay es chico, aunque cada vez seamos más. Y que en definitiva, todos terminamos enredados con todos, y con esto de las redes sociales te das cuenta que el que te pidió amistad ayer era con el garchaste hace tres semanas después de un sábado de alcohol en Human. El se acuerda. Vos no.
Con el que además tenés unos cuantos amigos en común, con los cuales vos cogiste y seguro que el también. En definitiva es como haber participado de una orgía sin saber que estabas en ella.

Y bueno, aceptémoslo. Que lo acepten nuestros actuales, nuestros ex, los ex de los actuales, o los actuales de los ex, de aquellos ex de los que alguna vez volvimos a ser actuales, y ahora estamos comenzando a ser ex, porque el consiguió un actual, menos ex que nosotros:
NO NACI EL DIA EN QUE TE CONOCÍ, JUANCA, SABELO!

VIDA NORMAL

Un 2009 pedorro y un comienzo de 2010 pe-do-rri-sí-si-mo, me hicieron entrar en la cuenta que necesitaba esas más que merecidas vacaciones. Así arme bolso con cinco pilchas, y encaré pal sur. Ocho días de relax, en contacto con la naturaleza, lagos, montañas, verde; y la más sincera amistad conmigo, como la más grata de las compañías con la que uno puede programar y disfrutar de un viaje de placer.

Pasaron los 8 días de los que volví de las vacaciones con unos síntomas que no me gustaban nada. Se me oscureció el color del pis, se me empezaron a poner amarillos los globos blancos de los ojos, etc. Decidí ir a la guardia de la Clínica, a un día de haber arribado nuevamente a Buenos Aires. Me empezaron a hacer estudios. Que ecografías de acá, que serología de hepatitis de allá, que resonancias de acullá hasta que descartada la hepatitis me descubren un tumor en el páncreas. Había que ver a un cirujano. Para eso lo mejor es internarse, me dijeron. Allí fui con la orden de internación en la mano.

Me internan. Entre idas y vueltas, toqueteos y preguntas de rutina de médicos clínicos, coqueteos con camilleros (y bue…) y mi transformación sin escalas de mestizo a Simpson me comunican que para poder operar primero hay que regularizar los niveles de bilirrubina (me sentía Juan Luis Guerra). Procedimiento a seguir: colocar un “stent” (algo así como un resortecito que te ponen en el conducto para dar paso a la bilis acumulada) Quirófano. Anestesia. Endoscopía.
No se puedo poner el famoso “stent”.
Pero…Claro! Hay un Plan “B”.
Plan “B”. Lo hacemos en forma externa. Ok, dije, ¿Y cómo es eso? Ponemos un catéter que salga hacia fuera, con una sonda que se conecta a una bolsita recolectora donde drenará la bilis, que aproximadamente tardará entre dos y tres semanas en regularizar sus niveles (o sea dejaré de estar amarillo y volveré a mi trigueño original). Ajá…¿O sea? Te colocarás la bolsita con una muslera para no andar con la bolsa colgando por la vida, y cada tanto abrís el piquito que tiene debajo y la vas vaciando. Ajá… Te quedas un día internado después del procedimiento para ver como va todo y después te damos el alta y vamos programando la cirugía. Ajá…y..¿Y mientras? Mientras, nada, volves a tus actividades, haces vida normal.
Hago vida normal.
Vida normal.
Vida normal dijo el doctor. La “Vida Normal” incluye el SEXO y yo desnudo incluyo una bolsita colgando de una sonda que me sale de la costilla. ¿De que vida normal me esta hablando el doctor?...................................................................................................
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Bue, pensándolo bien, antes de la bolsita sexo tampoco tenía. =(

20090916

Y los Angeles...pasan(pasamos)

Me puse a pensar en como se van modificando los sentimientos, las prioridades. Como, gente que había entrado en nuestras vidas de una manera repentina y desenfrenada, de repente se vuelve prescindible o menos importante.

Si hace varios meses atrás me hubieran preguntado como seguía sin la presencia y la histeria de E. Hubiera dicho que no sabía. Tal vez tenga que ver con que yo de repente y a propósito de ciertas actitudes de su parte, que no creí ni sentí coherentes con la supuesta amistad que él aseveraba había entre nosotros, decidí cortar todo tipo de diálogo. Es bueno aclarar que fueron poquísimas las veces que estuvimos frente a frente charlando o compartiendo un café, una gaseosa, una charla. Todo entre nosotros transcurría por MSN y por teléfono.

Es una larga historia que llevó casi dos años, y que en algún momento contaré (si me quedaran ganas de hablar sobre eso, que tanto tiempo ocupó más que mi cabeza y hoy me parece un fastidio). Lo cierto es que de repente E. Apareció en mi vida, se metió en ella sin pedir permiso, me hacía agarrar unos retorcijones escandalosos en la boca del estómago cada vez que lo veía, y el juego solo quedó reducido a la histeria pura, incluso después de haberle dicho yo lo que me había empezado a pasar con el. Al principio, sin que el lo diga (creo que lo mencionó bastante tiempo después) le pasaba algo parecido. Tal vez no tan fuerte, pero requería mi presencia al teléfono, por messenger, por mensajito de texto, o por el interno de la oficina, cada vez que se le venía en ganas, y a veces nada más que para escuchar mi voz. En las noches cuando me llamaba, después de habernos pasado todo el día chateando en el trabajo de oficina a oficina, se colgaba al teléfono desde el balcón de su departamento, novio de por medio. Si, tenía pareja.

La cuestión que el pibe “solo quería ser mi amigo”. Y bueno insistió con eso. Y a pesar de todo, quise rescatar a la persona. La persona después de un viaje al cual no le quedaban mas candidatos por invitar y terminó programando conmigo, y al cual yo accedí, aún sabiendo que era “un manotazo de ahogado”; se empezó a evadir, a desdibujarse, a contestar con vacíos y luego preguntaba que me pasaba que estaba distante. ¿YO?
Hubo cambios en su vida, y a mi, que había estado en aquellos mundanos momentos de niebla, solo me daba pistas, para evaluar mi reacción. Mas tarde vino con que quería compartir, cosas que meses atrás escondía o simplemente disfrazaba.
Cuando uno quiere fortalecer la amistad con otra persona, lo menos que puede hacer, recíprocamente con el otro es compartir. Su “compartir” llegó tarde para mi, más cuando ese jueguito de acción-reacción, causa- efecto que tenía conmigo y que lo hacía sentir irremplazable, me hirió hasta el hartazgo.

Pasaron muchos meses, casi un año, desde la última vez que escribimos por messenger. Desde que el quiso compartir, porque me veía distante. Desde que yo dije: “no tengo interés”. Hoy lo sigo viendo en el trabajo. Charlamos de vez en cuando. Obviamente nada volverá a ser como era. El no puede conservar un amigo de su mismo sexo, yo, perdí el interés en su amistad.

Ya no hay nada interesante que decirnos. No hay nada interesante que al otro le pueda importar demasiado de la vida de uno. No hay intención. Se fue el interés. Se esfumaron los retorcijones. Quedó el sabor amargo (seguro para él también, se que fui importante en algún momento, el lo dijo) y el espacio vacío que suele dejar un alma desconocida, que se convierte en parte de tu vida, pasa y se va.

Algunas personas pasan y dejan la estela de un buen recuerdo. Llegan para enseñarte algo o para recibir algo de vos. O para ambas cosas. Estuvieron. Algo modificaron. Yo me desperté del letargo y me di cuenta que todavía se podía sentir algo fuerte por alguien, que me podía ilusionar, que podía arriesgarme a sufrir. En definitiva que podía VIVIR. Que estaba VIVO.
A él también se le modificaron cosas y seguramente yo aporté lo mío en su vida. Cada uno sabrá capitalizar de la mejor manera que pueda lo que el otro nos dejó, y tal vez en el futuro, cada vez que nos recordemos mutuamente lo hagamos con una sonrisa.