20100518

VIDA NORMAL

Un 2009 pedorro y un comienzo de 2010 pe-do-rri-sí-si-mo, me hicieron entrar en la cuenta que necesitaba esas más que merecidas vacaciones. Así arme bolso con cinco pilchas, y encaré pal sur. Ocho días de relax, en contacto con la naturaleza, lagos, montañas, verde; y la más sincera amistad conmigo, como la más grata de las compañías con la que uno puede programar y disfrutar de un viaje de placer.

Pasaron los 8 días de los que volví de las vacaciones con unos síntomas que no me gustaban nada. Se me oscureció el color del pis, se me empezaron a poner amarillos los globos blancos de los ojos, etc. Decidí ir a la guardia de la Clínica, a un día de haber arribado nuevamente a Buenos Aires. Me empezaron a hacer estudios. Que ecografías de acá, que serología de hepatitis de allá, que resonancias de acullá hasta que descartada la hepatitis me descubren un tumor en el páncreas. Había que ver a un cirujano. Para eso lo mejor es internarse, me dijeron. Allí fui con la orden de internación en la mano.

Me internan. Entre idas y vueltas, toqueteos y preguntas de rutina de médicos clínicos, coqueteos con camilleros (y bue…) y mi transformación sin escalas de mestizo a Simpson me comunican que para poder operar primero hay que regularizar los niveles de bilirrubina (me sentía Juan Luis Guerra). Procedimiento a seguir: colocar un “stent” (algo así como un resortecito que te ponen en el conducto para dar paso a la bilis acumulada) Quirófano. Anestesia. Endoscopía.
No se puedo poner el famoso “stent”.
Pero…Claro! Hay un Plan “B”.
Plan “B”. Lo hacemos en forma externa. Ok, dije, ¿Y cómo es eso? Ponemos un catéter que salga hacia fuera, con una sonda que se conecta a una bolsita recolectora donde drenará la bilis, que aproximadamente tardará entre dos y tres semanas en regularizar sus niveles (o sea dejaré de estar amarillo y volveré a mi trigueño original). Ajá…¿O sea? Te colocarás la bolsita con una muslera para no andar con la bolsa colgando por la vida, y cada tanto abrís el piquito que tiene debajo y la vas vaciando. Ajá… Te quedas un día internado después del procedimiento para ver como va todo y después te damos el alta y vamos programando la cirugía. Ajá…y..¿Y mientras? Mientras, nada, volves a tus actividades, haces vida normal.
Hago vida normal.
Vida normal.
Vida normal dijo el doctor. La “Vida Normal” incluye el SEXO y yo desnudo incluyo una bolsita colgando de una sonda que me sale de la costilla. ¿De que vida normal me esta hablando el doctor?...................................................................................................
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Bue, pensándolo bien, antes de la bolsita sexo tampoco tenía. =(

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