20070703

Ocaso

A veces sucede, y ayer lo recordaba en una charla con una amiga, que uno se encuentra con seres extremadamente “largueros” a la hora de tener sexo. Bueno en realidad, uno agradece éste accionar cuando el sujeto en cuestión ejerce dichos dotes durante el acto sexual. Pero de lo que hablábamos en realidad es de los que lo ejercitan una vez que el acto está consumado y por demás… acabado.
Me vino a la mente una extensa charla filosófica que mantuvo el susodicho, muy acomodado en posición indio, al mejor estilo “Toro Sentado”, desnudo, y con un cigarrillo en la mano, que fue más duradera que el mismísimo íntimo acto y de la cual no recuerdo una sola palabra, no solo porque no debe haber sido interesante la conversación planteada, sino porque lo único que recorría mi mente de sien a sien , al mejor estilo cartel “infotrans” del colectivo 152 era la frase: “NO PROLONGUEMOS EL OCASO DE ÉSTA RELACIÓN!....¿Bajo a abrirte?”

2 comentarios:

Colegio de Monjas dijo...

Un retirada a tiempo vale más que 3 polvos al hilo ;)

Anónimo dijo...

está bueno cuando el otro se da cuenta de que no da para otra cosa más que para garchar, y el trámite se hace bien expédito, es un placer!

preferible quedarse con ganas de hablar, que con ganas de no hablar más!