20090619

Salto

Solicito permiso para aterrizar.
Pido pista, y pido gancho. Tiro la palanca hacia atrás, le pongo freno a la injusticia de sentirme feo y miro mi mundo, ese mundo atormentado, con otros ojos, desde otra altura, a cada metro que voy bajando. Me abrocho el cinturón y grito piedra libre a la pista llena de luces que espera en tierra Me espera abierta, entregada.
El vuelo se hizo crucial, momentáneo. Se hizo sombra la niebla, se nubló la llama que me invitaba a saltar entre los carbones calientes y me dejaba dorados los talones, como el final de un salto al vacío. Un salto al sobresalto.
Miro a la izquierda entre las nubes coloridas, naranjas y rojizas, las alas de algún ave que me anida, miro la vasta llanura, digo basta al aire mortal que me enrarece los pulmones, origino mi mirada, divierto mi estallido, miro al espejo mis ojos y acomodo mis lamentos. Cierro las manos sin apretar los puños, levanto la frente y me entrego. Pasa la hora frente a mi.
Pasa el rayo y tiemblo el escalofrío virtual del encuentro, de la mirada, de la extrañeza, de la hazaña. Claro de luna corrupto con su estrella agazapada, casi en sus alas no hay nada que seduzca mi fugaz vuelo. Pido gancho. Sin jugar no hay desafío.
Medito mientras dormito, consumo mientras halago mi manera de caminar, mi pensamiento y mi ademán, me canso tan fácilmente de las verdades contenidas, de las uñas centinelas que arañan mi almohada blanca, de lo barroco de mis sueños de aquel deseo hecho añicos.
Gótica noche fue aquella que me encontró entrelazado entre el abismo y el faro, mortal montaña caudal río que estalla en el horizonte como aquel llanto de niño, acariciando aquel perro blanco, coqueteando el desalineo. Alta gama de olas verdes, mil granitos de arenas tibias, un desierto de sinceros y la alarma siempre alerta a la mentira fraudulenta, a la voraz bocanada del aire enrarecido pareciendo agua, de la muerte padeciendo vida.
Siempre.
Me atormento y desenfundo el facón que no es arma blanca, más el bastión que resalta mi vida pasada y serena lo subo al pedestal vano del rechazo en la arena donde doy lucha y castigo, donde me miro tan solo, tan solemne, tan vacío.
Sigo bajando sin tiempo y me quedo a gusto, por un instante, flotando en el más remolón de los vientos, que apenas me siente pesado, que apenas me brinda aliento y me sopla la estrategia de no salir lastimado, al caer en tierra firme, rodar y salir parado.
Pido permiso para rodar la vida de nuevo, luna nueva, sol lleno, amarras caídas, garrotes desiertos. Miro atrás y veo a flote la lancha y un inmenso remo, el cruce del mar rojo donde enveneno mis venas, corriendo a salvar la cuenca de mis labios tan calmados y resecos, a no ser por esos besos que recibí esa mañana, falsos pero sinceros y para la ocasión prestos.
Se termina el aleteo. Se funde el viento y la tierra, el estornudo me aferra, me estremece y me susurra y una voz muy atenta me enloquece con su canto, mientras medito sereno casi a orillas del llanto.

20090601

Costra Coba

Salpicado de la vulgaridad de aquellos días
Grises,
Celestinos escondites
Vanguardias palabristas,
Frases sueltas
Oraciones vagas y difusas,
Del color natural del antaño
Sepia y marfil, canela y morfina
Donde todo se mezcla
Donde nada se llena del todo y no logro el olvido,
Ni el silencio,
La palabra que se ahueca
Y el desdén entre mi sábana
Se estrechan incipientes
Ya ni mi almohada ni el sueño
Me rozan la piel, piel que fue tan rosada.
Aturde tu grito
Y me pongo a la altura del peldaño
Para dar un salto al vacío
Y volar en tu música
Dejarme llevar,
Llover,
Romperme al piso en mil pedazos
Y volver hacer, siendo
Sintiendo el aire,
Orillando la vagabundez de mis pasos
Esquivando el resorte
Mordiendo los dardos,
Haciéndome eco de tus gotas saladas
Salando el otoño
Congelando nostalgias.
Sello mi estómago
Se retuerce la hiel, se atormenta
No seducen mis tripas el encuentro
No susurra esa voz un segundo intento.

Todo depende del cristal con el que se lo mire...

Entusiasmado por que el discurso coincida con la acción – generalizar no es prudente, pero en el 90% de los casos es así – me desilusioné rápidamente con solo ver algunas frases en el facebook. Ese libro del cyber espacio, lleno de figuritas, nacionales, provinciales, extranjeras, con o sin nombres “propios”, esa que por moda, porque “no podés no estar ahí”, o por lo que fuera, en apariencia resulta práctico para conocer gente de todo tipo, de todos lados y hasta reencontrarte con compañeros de la escuela que nunca más volviste a ver o hasta con familiares que viven en otro planeta o que por alguna razón te habías distanciado hace años.
Esos mismos que talvez no quisiste volver a ver, o el mismo camino de la vida distanció. Tal vez en el caso de los compañeros de la escuela, los caminos fueron distintos solo por una razón: “llegado a ese punto se dieron cuenta, que ya no tenían mucho que ver el uno con el otro”, pero igual se hacen reuniones, para corroborarlo, o simplemente para ver que tan hechos mierda están después de tantos años!. Seguir acordándose de las anécdotas de pendejos, los malos tragos a los profesores, cuantos kilos aumentó el gordo de la división, cuanto menos pelo tiene el que ya encontraba sus primeras entradas en 5° año, que fue de la vida de aquel afeminado que se sentaba en el tercer banco de la quinta fila, o cuantos matrimonios tenés en tu haber y cuantos hijos te han dejado debiendo a Dios y María Santísima.
En ésta página, que es como un libro de “memorias” al que cada uno tiene acceso mientras se está desarrollando la vida, ese que te permite saber hasta que estabas pensando y/o haciendo un miércoles a las 3.00 am, y que te permite recordar a través de las fotos con quien salías en Julio de hace tres años atrás, o cuantas veces estuviste en una relación -aunque no digas con quien- es que uno se encuentra con frases como. “estoy buscando el amor que no llega para que mi felicidad sea eterna”, o cosas mas cursis aún. En fin, sin querer hacer un juicio de valor a tamaños pensa-sentimientos, me desilusiona saber que en cuanto a discurso parece ser que todos buscamos lo mismo, pero nos empecinamos en encontrar lo contrario, porque a fuerza de ser objetivo y realista, pueden tener una foto tuya entre sus tres mil quinientos cincuenta y tres amigos, pero si no contás con un torso lo suficientemente desarrollado, bíceps montañosos, triceps definidos, panza chata, buena jeta, además de incluir en tus albúmenes, alguna foto –que no tomes prestada de ninguna revista gay- con boxer de lycra que marquen cola, piernas y bulto, que se note la panza chata, sin ningún pelo más que en la cabeza y debajo del ombligo, en una pose de lo mas sexy, sea frente al espejo del baño con la camarita como radio pegada a la oreja, o una casual en la playa con amigos, donde se supone no quisiste posar, sino que saliste de puta casualidad “haciéndote” el distraído, mirando hacia donde se muestre tu mejor perfil al lente, en un atardecer de película, frente a un río impoluto, o un mar de aguas verdes, con el pelo mojado y ese mechón que es tan, pero tan rebelde como coqueto y que tampoco quiere salir fuera de lugar en la fotografía y justo posa sobre tus sienes de “la” manera sensual, digno para la posteridad, te podes pasar el día entero clickeando ventanitas del chat , escribiendo “hola”...”hola que haces como andas”...”hola todo bien?”... siendo en vano esperar alguna respuesta, a lo sumo, verás que el botoncito verde de conectado se convierte súbitamente en rojo, o el mismo se hace luna, a modo de repentina ocupación en otra cosa justo, justo en el momento que terminaste de tipear “hola”. O pasarte días, después de haberte roto los sesos pensando algo simpático que comentar en alguna foto de tus amigos virtuales, o en sus muros, esperando la “noticia” que te diga: Fulano de Tal – ese que te gusta, que vive por tu barrio, a tres o cuatro cuadras de tu casa, que parece piola, que tan divertido se ve en las fotos, y con quien supones la pasarías bomba, que siempre sale sonriente como la mujer de la propaganda que va por el día 14 del desafío activia, que le sonríe tierno a su mascota o que lleva paseando de la mano a su hermanito mas chiquito- también ha comentado “su” foto. Entonces, corres a través de la pagina para llegar a ese famoso link que te una a vos, de carne y hueso, con esa foto, que comentaste y que el también comentó. Claro!, fue ingenioso lo que pusiste, seguro ya le caíste simpático y a partir de ahora podrás catear con alguien nuevo. Es cuestión de esperar, viste? No todo está perdido...Todavía queda gente copada...
Llegás a la foto, tarda en abrir...al final abre, lo ves a él sonriente de nuevo, tostadito (era verano cuando se sacó la foto), esos ojitos achinados y esos hoyuelos a ambos lados de la boca...¡que boquita!...Tomás el mouse, vas bajando para ver el comentario. Te das cuenta que no sos el único que ha comentado. La lista es larga. Por ahí, encontrás “su” comentario a “su” foto. “Gracias Nico!! Vos también sos un capo. Nos vemos esta noche?”
Pum!! Pum, pum, pum!!! Pum, pum!Pum,pum!pum, pum, pum, pum!!!! Caíste! Si, que te pensabas??? Que eras el único original...Viste la foto de ese “Nico”...Viste la tuya? Si, no saliste mal, pero...pero Nico salió mejor.

Así se pasan las horas, los días, las semanas. Donde voy? Donde hago de mi espacio cibernético un entretenimiento junto a la posibilidad de conocer gente copada, antes que un martirio? Empiezo el gym de nuevo mejor? Y bueno, si...basta de carbohidratos y arriba las mancuernas...1,2,3,4....