20080917

A la salida

Y cuando la juventud me haya abandonado por completo,
Y a vos te esté alcanzando la madurez de las cinco
Mientras camine distraído una vereda lejana
Te voy a encontrar, casual desvío.
No se si podré mirar tus ojos o tus pies cansados
Si el adoquín o el gris temple del asfalto
Si estaré repleto o quizás falto, cariñoso o seducido,
Apasionado o atormentado por la soledad mas áspera
Con la vista larga o la visión más corta,
Acompañado estando solo, o solo, estando solo.
Cuando llegue esa mirada desde lo más lejano
Y hayas alcanzado el atardecer de las blancas sienes
Te acordarás quien habré sido,
Me verás entre aquellas nieblas de tu vida
Y aprovecharás para gritarme en el silencio que tendrá mi oído
Aquello que nunca me habías dicho,
Y cerraré mis labios con el sabor del viento
Que alejo de mi todos aquellos besos que pude haberte dado.
Cuando nos encontremos aquella tarde
Que atardecerá en el río, complaciente y sin olas,
Arrancaré un peldaño y te veré a la misma altura de tus ojos
Para decirte cuanto te he extrañado.